La adicción a los videojuegos es una adicción no química de tipo comportamental basada en la interacción humano-máquina. Comparte ciertas características con otros comportamientos adictivos, las cuales convierten el hábito de jugar en un problema:

 

• Saliencia: Cuando la actividad de la persona se limita única y exclusivamente al juego, dominando los pensamientos, sentimientos, deseos y conductas. Por ejemplo «la persona puede no estar jugando, pero pensando en la próxima jugada».
• Modificación del estado de ánimo: Hace referencia a las experiencias subjetivas que los/las jugadores/as sienten mientras juegan. Por ejemplo «subidón o tranquilidad».
• Tolerancia: es un proceso a través del cual se modifica el tiempo dedicado al juego  para conseguir el subidón que proporcionaba inicialmente. Siendo mayor el tiempo de dedicación.
• Síndrome de Abstinencia: Es un conjunto de síntomas emocionales o físicos que ocurren cuando se interrumpe el juego produciendo malestar en la persona. La persona se encuentra más irritada, agitada, etc.
• Conflictos: Estos pueden surgir en las distintas áreas que envuelven a la persona. Ámbito familiar, académico, laboral, social o consigo mismo. Percances interpersonales con cualquiera de los que integre los ámbitos descritos.
• Recaída: Restauración de un patrón de juego descontrolado.

Cuando la persona cumple con estas características, es muy probable que este experimentando algún problema con el juego y por ello es fundamental establecer unos límites y una supervisión. Si no funcionara contactar con un profesional cualificado para establecer un plan de estrategia e intervención.